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Esta molécula hace algo divertido en presencia de bases como el NaOH. Un grupo hidroxilo dona un par de electrones a uno de los átomos de silicio del anillo, el cual lo acepta gustosamente. El único problema es que el silicio ya tiene ocho electrones compartidos. No puede tener diez. Por lo tanto debe deshacerse de un par. Y dicho par es el que forma el enlace silicio-oxígeno. Así, el par se desplaza totalmente hacia el oxígeno.
Haga clic aquí para ver una animación de esta reacción.
Esto rompe el enlace entre el oxígeno y el silicio. Sí, ya sé que esta información parece salida del último número del Boletín de lo Evidentemente Obvio, pero lo dije por una razón. Cuando el enlace es suprimido, el anillo ya deja de ser tal. Se abre.
Y además, ese oxígeno que ganó ese par de electrones, ahora posee una carga negativa. Puede atacar a una segunda molécula de monómero, exactamente como el hidróxido atacó la primera.
Creo que podemos apreciar a qué conduce ésto. Se agrega más y más monómero y finalmente, obtenemos una nueva cadena de polisiloxano.
Debido a que abrimos los anillos del monómero para hacer el polímero, ésta es por supuesto, una polimerización por apertura de anillo.